Basado en la experiencia acumulada de haber trabajado con gimnastas de todas las categorías, desde la masificación hasta el alto rendimiento, puedo asegurar fehacientemente, que en la gimnasia las lesiones no se pueden evitar. Se pueden haber tomado todas las precauciones posibles y en un parpadeo, de pronto, una lesión nos puede echar a perder todo un periodo de entrenamiento, que en el peor de los casos provocara la ausencia del gimnasta a las prácticas, por semanas, meses, años, e incluso la salida definitiva del deporte.
¿Que debemos hacer entonces? ¿Debemos resignarnos a trabajar, sabiendo que la lesión aparecerá en cualquier momento y nos estropeara todo?
Definitivamente no.
Me atrevo a enumerarles 10 puntos que pueden ser tomados en cuenta para ahuyentar al “fantasma” de la lesión:
- Entrenamientos con actitud positiva:
Gimnastas y entrenadores deben pensar siempre con positivismo y contagiarlo a los que los rodean (pensamientos positivos atraen acciones positivas y viceversa)
- Concentración:
Sea cual fuere el elemento o la acción a ejecutar, los gimnastas deben mantenerse enfocados, aunque sea una acción simple. (Algunos gimnastas tienden a relajarse al ejecutar elementos relativamente fáciles)
- Ser precavidos:
En nuestro deporte la precaución nunca esta de mas. En determinados momentos el colocar una pequeña colchoneta o pedazo de espuma, puede ser la diferencia entre tener una lesión o no. Principalmente cuando se esta aprendiendo un elemento nuevo, si puedes utilizar la mayor parte de los medios de protección, úsalos!
- Dosificar las cargas Aplicar una correcta ondulación de la carga, permitirá obtener los picos máximos de rendimiento del deportista de manera controlada.
- Atención con la pubertad:
Los gimnastas al entrar a la pubertad son mas propensos a las lesiones debido al estirón de los músculos producto del crecimiento acelerado de los huesos. Y a la perdida pasajera de la coordinación.
- Repite en lo blando.
Si tienes que repetir muchas veces utiliza los medios blandos, de tal forma que el impacto sea menor para las articulaciones. (Usar cama elástica, pista acrobática, mini trampolín, foso de espuma para aterrizajes, etc.)
- Dale confianza:
Debes hacerle saber a tu gimnasta que es capaz de hacer lo que le estas solicitando.
- Orden en el gimnasio:
Desde el correcto uso de los colchones y aparatos bien colocados para las distintas metodologías, hasta el respeto a los espacios individuales, puede marcar la diferencia. (Evita las distracciones de agentes externos, como niños jugando, padres o publico dentro del escenario, fotógrafos con flashes…etc.). El entrenador debe tener el control de todo lo que pasa en el gimnasio.
- Ponlo fuerte y flexible
Una correcta preparación física que incluya baterías para el desarrollo de la fuerza y la flexibilidad, propiciara la formación de gimnastas irrompibles y si aparece la lesión su recuperación será mucho mas rápida.
- Nuestro amigo el Hielo.
No importa que no duela alguna articulación o músculo en particular, finalizado el entrenamiento, la aplicación del hielo por espacio de 15 a 20 minutos puede disminuir el riesgo de las lesiones, principalmente las que tienen que ver con fracturas por stress.
Los entrenadores no podemos evitar las lesiones, pero si podemos trabajar de tal forma que logremos disminuir las posibilidades de que un gimnasta se lesione.
Nuestro accionar como técnico debe ser formativo-correctivo y a la vez profiláctico.
Mucho éxito y mucha suerte.
Por : Lcdo. Rosendo Verdesoto
Entrenador Selección Ecuador GAF